Preparación
La
preparación para el Bar Mitzvá se desarrolla de una manera práctica y
dinámica con una visión contemporánea.
En
términos comprensivos, los textos son estudiados tal cual fueron escritos
y luego, los elementos que componen toda lectura son explicados en
profundidad para evitar el “estudiar de memoria”.
El
proceso de aprendizaje comprende los siguientes puntos:
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Puntuación (Nikud):
la lectura de la Torá debe ser exacta y a tal fin, se explica o se
refuerza, según el caso, en forma práctica, la puntuación a fin de poder
pronunciar correctamente las palabras.
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Símbolos (Teamei Hamikrá):
los símbolos son explicados en profundidad, tanto desde el punto de vista
de la función de cada uno de ellos como así también desde el punto de vista
musical.
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Contenido: la
comprensión de los textos en su contenido es de extrema importancia, ya
que el significado y la esencia del Bar Mitzva cobra sentido al entender
lo que se hace. El contenido es explicado en forma didáctica, comprensiva
y creativa.
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Análisis: los
textos estudiados fueron escritos hace miles de años. Es por ello, que los
mismos se ven enriquecidos por cada judío que aporta su sabiduría y se une
al legado milenario del pueblo judío. Cada Bar o Bat Mitzva es invitado a
hacer un análisis propio conducido por Martin Alfie, llevando a cabo una
relación interdisciplinaria moderna, actual y rescatando la sabiduría y
legado milenario del pueblo de Israel.
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Prédica (Drashá):
la última etapa de estudio incluye la escritura de la prédica con el
objetivo de poder expresar la sabiduría propia e individual de cada Bar o
Bat Mitzva.
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Agradecimientos:
la capacidad de poder expresarse es de vital importancia. En tal sentido,
los Bnot y Bnei Mitzva son guiados en la expresión de sus sentimientos
para con sus seres queridos con el objetivo de que el mensaje, al igual
que en la predica, pueda llegar a su interlocutor. |